®El teatro en el exilio en Literatura

Desarrollado especialmente en México y Argentina desde los años de posguerra, presenta diferencias estéticas con el cultivado en España. En este teatro fue relevante la tarea escénica y didáctica de directores (Álvaro Custodio, Rivas Cheriff, Martínez Sierra) y de intérpretes (Margarita Xirgu creó un centro de formación de actores en Montevideo).

Rafael Alberti

Antes y durante la Guerra Civil, Alberti cultivó un teatro político que continuó en el exilio: Fermín Galán (1931), De un momento a otro (1938) y Noche de guerra en el Museo del Prado (1956); pero gran parte de su obra se caracteriza por la presencia de elementos poéticos, desde el lenguaje y los símbolos empleados, hasta la incorporación de pequeñas estrofas: El trébol florido (1940), La Gallarda (1944, enteramente en verso) y El adefesio (1944).

Max Aub (1903-1972)

Comenzó su tarea dramática en el ámbito de la farsa, dominado por la estética vanguardista: El desconfiado prodigioso (1924), Espejo de avaricia (1927) y Jácara del avaro (1935). Este teatro,ligado al entremés y caracterizado por su brevedad, emplea personajes corales.

Alejandro Casona

Las obras en el exilio de Alejandro Casona (1903-1965) se diferencian poco de las estrenadas hasta 1939, Emparentan con la comedia burguesa de posguerra por la perfecta disposición de los elementos dramáticos y han sido calificadas de teatro de evasión, alejado de las circunstancias sociohistóricas. 

Información:

Libro de Texto de Lengua y Literatura