®PESSOA

PESSOA Y SUS VANGUARDIAS

Las hondas transformaciones vividas por la conciencia intelectual y artística, de fines de siglo XIX y comienzos del XX, enmarcan y hacen comprensibles aventuras poéticas individuales como la de Pessoa, que expresa doble crisis.

La herencia romántica y simbolista que engendra ironía, pesimismo tiene un origen de Baudelaire. Por otra parte, aparece el Futurismo, una literatura que expresa el vértigo de una nueva época,  caracterizada por el movimiento y la invención, la maquina, el cine y el automóvil.

Los poetas de la vanguardia se hacen cargo de las nuevas conquistas de la ciencia, las nuevas filosofías que cuestionan los sistemas racionales y progresistas del pensamiento colonialismo. Los filósofos ponen en cuestión dogmas y mitos de en ciertos casos se atreverán a reconstruir desde otro nivel.

Pessoa es un representante de la conciencia de la crisis que pertenece a un país latino, Portugal, que fue imperio hasta 1910, realizando en ese año su revolución liberal con un estado republicano.

Él se definió como un hombre histérico neurástenico, con tendencia a la dramatización y a la depresión. Pessoa construyo máscaras de sí mismo que hoy atraen la atención en mayor medida que su propia creación, así como rotar sus heterónimos en una arriesgada experimentación que da nombre a sus experimentaciones, así como el sensacionismo o la captación directa de la realidad a través de las sensaciones, de manera natural, pero el que representa mejor esta estética es Alberto Caerio

HETERÓNIMO

Heterónimo son personalidades poéticas completas: identidades que en principio son falsas y se vuelven verdaderas a través de su manifestación artística propia y diversa del autor original como Fernando Pessoa.

El heterónimo mas rabiosamente vanguardista es Álvaro Campos que transforma la nostalgia del comienzo (Caerio) en una fascinación de estirpe futurista por la máquina, los objetos. Estos son un verso de la Oda Triunfal.

Álvaro Campos desborda romántica en un estilo acumulativo, exclamativo y anafórico cuyo rasgo más moderno es la mención directa de los objetos. nadie podría negar la presencia de la emoción poética, arraigada en la busqueda de absoluto, en los versos de la Oda Triunfal, que discuten los signos de la vida burguesa.

Otro heterónimo es Bernardo Soares autor del "Libro de Desasosiego" que mucho de los investigadores la considean la obra de su vida. Él es considerado semi-heterónimo por tener muchas semejanza con Fernando Pessoa y no poseer una personalidad caracterizada ni  fecha de fallecimiento.

Un heterónimo diferente es María José, una joven tuberculosa de diecinueve años, ella escribe una carta de un amor sin esperanzas.

La "Carta de la jornada para el cerrajero" es una obra desgarrada, ácida y también tierna escrita por una joven enferma.

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