Estos problemas han provocado protestas y reacciones y el declive relativo del orden mundial establecido por Estados Unidos, que es un país que parece tener cada vez menos capacidad para ejercer el mando a pesar de su gran poder económico y militar. Tenemos como ejemplo la guerra de Iraq, la cual se llevó a cabo sin contar con el apoyo de las Naciones Unidas y con la oposición de muchos países. Desde el punto de vista geopolítico destacan los estados que a partir de los años 80 se acogieron al islamismo como guía política ante el fracaso de las políticas de desarrollo capitalistas, con sus resultados de desigualdad y corrupción. Estos países se decantaron por políticas violentas de ruptura y por rechazar todo aquello que provenía del mundo occidental.
Este rechazo fue también fomentado por el conflicto entre Israel y Palestina, en el que Israel cuenta con el apoyo de los Estados Unidos y en el que las decisiones de la ONU han sido desoídas continuamente. Por otro lado, los conflictos entre países árabes crea incertidumbre en el sistema mundial y atrae el fanatismo de algunos países musulmanes. Un ejemplo de ello son los atentados del 11-M en España.
Cabe destacar la situación de China, un país con un sistema político de tipo comunista que practica un sistema de economía de mercado. Tiene mucha relevancia, ya que cuenta con más de 1300 millones de habitantes y por la competitividad de su economía. Esto hace que sea considerado como una potencia mundial.
También existe el conflicto entre Rusia y Georgia, que demuestra el resurgimiento de Rusia como una potencia mundial. A la vez que confirma su oposición a la intervención de Estados Unidos en el Cáucaso, para evitar que los americanos controlen el Mar Caspio.
Para solucionar los problemas mundiales se creó la ONU, sin embargo, sería necesario redefinir el funcionamiento de la ONU y acabar con el poder de veto que tienen algunos países miembros en sus instituciones además de la capacidad para imponer sus resoluciones.
Fuentes:
Libro de geografía
Este rechazo fue también fomentado por el conflicto entre Israel y Palestina, en el que Israel cuenta con el apoyo de los Estados Unidos y en el que las decisiones de la ONU han sido desoídas continuamente. Por otro lado, los conflictos entre países árabes crea incertidumbre en el sistema mundial y atrae el fanatismo de algunos países musulmanes. Un ejemplo de ello son los atentados del 11-M en España.
Cabe destacar la situación de China, un país con un sistema político de tipo comunista que practica un sistema de economía de mercado. Tiene mucha relevancia, ya que cuenta con más de 1300 millones de habitantes y por la competitividad de su economía. Esto hace que sea considerado como una potencia mundial.
También existe el conflicto entre Rusia y Georgia, que demuestra el resurgimiento de Rusia como una potencia mundial. A la vez que confirma su oposición a la intervención de Estados Unidos en el Cáucaso, para evitar que los americanos controlen el Mar Caspio.
Para solucionar los problemas mundiales se creó la ONU, sin embargo, sería necesario redefinir el funcionamiento de la ONU y acabar con el poder de veto que tienen algunos países miembros en sus instituciones además de la capacidad para imponer sus resoluciones.
Fuentes:
Libro de geografía
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