En la teoría de Descartes, la sustancia tiene un peso muy importante.
La sustancia es un elemento trascendente para todo lo que existe. Para solucionar la duda existencial sobre la sustancia, éste afirma que no existe un sólo tipo de sustancia.
Descartes distingue tres sustancias:
-El alma: También definida como sustancia pensante.
-La materia: También definida como sustancia extensa.
-Dios: Definido como sustancia infinita y con atributo de perfección.
Sin embargo, lo primero que hay que demostrar es que existe el alma, ya que si no, no podrían concebirse las otras dos ideas. Para demostrar la idea de alma, Descartes utiliza la afirmación "Pienso, luego existo".
Es decir, está claro que existo, porque si no, me sería imposible pensar.
Por lo tanto, para Descartes, la única sustancia a la que cabría llamar realmente así es a Dios, puesto que esta es causa de si misma. Él nos ha introducido de forma innata la idea de Dios, por lo que ya nacemos conociendo la existencia de Dios, sin que nadie nos lo enseñe, sin que nosotros lo imaginemos.
Descartes justifica la idea de Dios, basándose en que si nosotros que somos sustancia, tenemos la idea de sustancia siendo una de ellas. ¿Como es posible que tengamos la idea de sustancia infinita, sin ser una de ellas?, según Descartes esto es debido a la acción de Dios.
Por último a partir de la existencia de Dios, Descartes puede demostrar que existe la materia, ya que, Dios al ser todopoderoso e infinitamente sabio, no puede crear un ser que se equivoque en su percepción de la materia.
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Descartes distingue tres sustancias:
-El alma: También definida como sustancia pensante.
-La materia: También definida como sustancia extensa.
-Dios: Definido como sustancia infinita y con atributo de perfección.
Sin embargo, lo primero que hay que demostrar es que existe el alma, ya que si no, no podrían concebirse las otras dos ideas. Para demostrar la idea de alma, Descartes utiliza la afirmación "Pienso, luego existo".
Es decir, está claro que existo, porque si no, me sería imposible pensar.
Por lo tanto, para Descartes, la única sustancia a la que cabría llamar realmente así es a Dios, puesto que esta es causa de si misma. Él nos ha introducido de forma innata la idea de Dios, por lo que ya nacemos conociendo la existencia de Dios, sin que nadie nos lo enseñe, sin que nosotros lo imaginemos.
Descartes justifica la idea de Dios, basándose en que si nosotros que somos sustancia, tenemos la idea de sustancia siendo una de ellas. ¿Como es posible que tengamos la idea de sustancia infinita, sin ser una de ellas?, según Descartes esto es debido a la acción de Dios.
Por último a partir de la existencia de Dios, Descartes puede demostrar que existe la materia, ya que, Dios al ser todopoderoso e infinitamente sabio, no puede crear un ser que se equivoque en su percepción de la materia.
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